viernes, 14 de octubre de 2011

control de neuronas individuales


13/X/2011 
Leído enhttp://ecodiario.eleconomista.es/
“La revista Journal of Neuroscience ha desvelado los resultados de un curioso estudio en el que se confirma que las personas más distraídas tiene habitualmente una mayor cantidad de materia gris en el lóbulo parietal”.
Los lóbulos parietales realizan una importante labor de integración de los estímulos de información de los sentidos de distintas partes del cuerpo, proporcionándonos la orientación espacial, el reconocimiento de los números y sus relaciones y la información precisa para manipular objetos. Esto quiere decir que esta zona cerebral encamina la información y su relevancia hacia los núcleos de los lóbulos frontales responsables de la consciencia (atención a lo que hacemos, decimos, etc.) y si las neuronas de un individuo en este lóbulo son mayores y con más conexiones que la mayoría, los nódulos de la consciencia recibirán más información y de distintos sitios, lo que dificulta la concentración.

lunes, 13 de junio de 2011

Música y Neuroplasticidad

Calambres cognitivos.
Los estudios realizados por investigadores de la Northwestern University y que serán publicados en el número del 20 de Julio de la revista Nature Reviews Neuroscience demuestran que el aprendizaje musical o simplemente el disfrute frecuente y/o continuado de la música potencian la capacidad de las personas de distinguir la información sensorial relevante y abstraerse de los demás estímulos ambientales (Leer un libro en un ambiente concurrido), también demuestran un aumento de otras funciones cognitivas como aprendizaje, memoria o mayor plasticidad en ciertas áreas de la corteza pre-frontal.

Según el investigador Jacob Jolij Meurs Maaike, del Departamento de Psicología de la Universidad de Groningen. la música afecta a los estados de ánimo sino tambien al mejor funcionamiento de la mente, como demuestran sus estudios en que sometiendo a diversas pruebas a dos grupos de estudiantes, los resultados medios eran sensiblemente superiores en aquellos que habían realizado las pruebas mientras oían música (En especial de autores clásicos y como pieza estrella el Canon de Pachebel) que haquellos que realizaron sus ejercicios en silencio.


Desde hace años se comenta y discute el llamado "Efecto Mozart" según el cual aumentaría la memoria y otras capacidades cognitivas de los niños al oir música de este autor. Estudios más completos demuestran que el efecto Mozart desaparece en su mayor parte (entre75 y90%) incluso en un plazo tan corto como veinte minutos.


De estos experimentos, otros menores y los conocimientos que tenemos sobre el funcionamiento del cerebro podemos deducir: 
         La música acompasada, desde los ritmos más primitivos a las más sofisticadas fugas, actúa sobre el sistema límbico que es la estructura fundamental que nos permite relacionarnos con el mundo exterior, memorizar, concebir nuestras emociones y es el núcleo central del llamado sistema endógeno de recompensa (endogenous reward system).
         El sistema endógeno de recompensa aunque basado en el sistema límbico posee unas conexiones bioquímicas por neurotransmisores, fundamentalmente las mono-aminas (Dopamina)  que parten del Área tegmental ventral (VTA) pasando por el Núcleus acumbens van hasta diversas áreas del lóbulo Pre-frontal que es donde se encuentran la mayor parte de las funciones cerebrales más desarrolladas.


 A partir de estos datos colegimos que la música aumenta la recompensa (Placer) endógena que se obtiene al utilizar ciertos circuitos de la corteza pre-frontal y debido a la mayor recompensa las funciones de esos circuitos se desarrollan más eficazmente (El contento que se produce al exponer un tema que conocemos perfectamente, al resolver un problema matemático, etc.). Pero esa recompensa no se mantiene en el tiempo por lo que el efecto Mozart se acaba. Pero si la música frecuentemente ha estado proporcionándonos placer se habrá reforzado el sistema endógeno de recompensa para acometer las funciones cognitivas superiores y además los circuitos neuronales que las sustentan, se habrán "afinado" y será mayor la eficacia de estos y mejores los resultados en nuestra mente.



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jueves, 19 de mayo de 2011

A vueltas con la multitarea.

Multitarea con la edad: Retomo la noticia publicada en este blog el día 24 de Abril del corriente.
"Desarrollar varias tareas al mismo tiempo, (atender a una conversación mientras se contestan unos e-mails, anotar mentalmente donde dejamos el coche en el aparcamiento mientras recogemos nuestras cosas y lo cerramos) resulta cada vez más difícil  a medida que se van cumpliendo años y aunque todo el mundo lo achaca a problemas de la memoria de trabajo, estudios realizados  por investigadores de la “Universidad de California en San Francisco” y publicados en  la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences.” Afirman que el problema es de la interacción de la atención con la memoria de trabajo «Nuestros trabajos sugieren que el impacto negativo de la multitarea en la memoria a corto plazo no es necesariamente un problema de memoria en sí, sino el resultado de una interacción entre la atención y la memoria», explica el autor principal del estudio, Adam Gazzaley. Por lo tanto de las conexiones dos áreas del cerebro de los participantes, la corteza visual y la corteza pre-frontal."
 Ante estos descubrimientos nos podemos plantear la disyuntiva de qué es mejor entrenar la habilidad “multitarea” o la facultad ejecutiva de “secuenciación”.
 Desde el punto de vista de la eficacia, de los estudios psicológicos realizados, se desprenden dos conclusiones,
1.     No hay diferencias sensibles en el tiempo necesario para ejecutar dos o más tareas conjuntamente al necesario para ejecutarlas una detrás de otra.
2.     La perfección de las tareas desarrolladas simultáneamente (Estilo y claridad de los e-mail, comprensión y recuerdo de las conversaciones) disminuye sensiblemente, en algunas tareas hasta el 50%.
 Los clásicos ya aconsejaban con la frase latina Age quod agis,"haz lo que haces". Esto no quita que algunas veces sea imprescindible hacer dos tareas simultáneamente, (Mirar un mapa cuando estamos conduciendo por un barrio o autopista desconocidos y no podemos parar en ningún sitio, restañar una herida mientras consolamos a nuestro hijo que se ha caído de la bicicleta).
La consecuencia para programar nuestros ejercicios mentales sería entrenar la secuenciación y la planificación para así desarrollar nuestras tareas más eficientemente y en el mismo tiempo y desarrollar el hábito de planificación al empezar una actuación que exija desarrollar varias tareas, (aprendernos el camino antes de ponernos en marcha para ir a algún sitio  o en la gasolinera hasta la próxima parada).

martes, 3 de mayo de 2011

Autoplasticidad cerebral




3 de mayo de 2011

¿Qué es la AUTOPLASTICIDAD?
Las investigaciones neurológicas más recientes han demostrado que con el entrenamiento podemos modificar no solo las conexiones entre las neuronas de nuestro cerebro y por lo tanto los circuitos de que forman parte, sino también la frecuencia de los impulsos que los recorren e incluso podemos generar nuevas células que emigren a las zonas cerebrales de donde se las reclama (Plasticidad cerebral). Estas modificaciones o la dirección de la migración las podemos hacer voluntariamente al dictado de nuestra mente (Entrenamiento) y a la modificación voluntaria del funcionamiento de nuestro propio cerebro es a lo que llamamos autoplasticidad.
¿Cómo se hace? Siempre que queramos actuar sobre la plasticidad del cerebro tenemos que contemplarlo desde dos perspectivas:
·                                     Los resultados mentales que queremos obtener.
·                     Las modificaciones fisiológicas y micro-anotómicas que debemos aplicar para obtener esos resultados mentales.
Entre estas dos perspectivas el campo que las conecta, podemos decir que es un gran casi-perfecto desconocido. En un principio fue estudiado por la fisiología y por la psicología como si fuesen campos distintos. Las nuevas técnicas de estudio cerebral no invasivo y el desarrollo de la ciencia cognitiva, nos está permitiendo establecer puentes y caminos que relacionen los objetivos a alcanzar con el entrenamiento de las neuronas pertinentes.
Ej. Si lo que queremos es aumentar nuestra capacidad de memoria, la ciencia nos dice que es el sistema límbico es el que regula y coordina todas las áreas de la corteza cerebral que intervienen en el almacenamiento y recuperación de la memoria. Podríamos deducir que si aumentamos la actividad y la capacidad de las neuronas del sistema límbico aumentaríamos nuestra capacidad de memorización y aunque hay experimentos que así lo confirman, no sabemos el mecanismo exacto de cómo funciona la memoria, por lo que no podemos seleccionar que parte de esa facultad queremos ejercitar, solo podemos ejercitar la memoria en general y “a grosso modo”. Así 
si aprendemos versos y los recitamos frecuentemente estamos aumentando nuestra capacidad de memoria del lenguaje pero también ayudamos a nuestra memoria numérica, o espacial porque estimulamos la capacidad del sistema límbico aunque los resultados concretos son menores que para la memoria del lenguaje porque no ejercitamos las zonas específicas del córtex que a ellas atañen.

¿Cómo podemos modificar nuestro cerebro? El que una corriente eléctrica instantánea recorra un circuito cerebral es lo que produce una idea o un sentimiento en nuestra mente. La repetición del encendido de cualquier circuito, hace que las neuronas que lo forman se hagan más eficaces y aumenten sus conexiones, para reforzar el circuito, o conectar con otros circuitos nuevos. Si repetimos una idea en nuestra mente no la olvidamos, e incluso hacemos que derive a otras ideas o que produzca sentimientos. (Al repetir unos versos evocamos distintas imágenes de paisajes, hechos heroicos, etc. y también sentimientos de melancolía, belleza o heroísmo). Lo que nos lleva a responder a nuestra pregunta: Podemos modificar nuestro cerebro mediante el entrenamiento mental.

domingo, 24 de abril de 2011

24 de abril de 2011.

ExcelenteMente11


“Una mentira cien veces repetida se convierte en verdad”. Sobre todo para el que la dice, que se refuerzan sus circuitos neuronales tanto que llega a utilizar esas mentiras como base de sus posteriores pensamientos y acciones. Y así acaba pensando y actuando como un loco que es incapaz de reconocer la realidad y solo es capaz de pensar entre los monstruos irreales de su mente. Por eso no nos podemos fiar ni podemos trabajar con mentirosos no solo en el momento de la mentira, sino tampoco en el largo plazo pues acaban vapuleados por una mente enferma.
Multitarea con la edad:
Desarrollar varias tareas al mismo tiempo, (atender a una conversación mientras se contestan unos e-mails y se está pendiente de que hierva el  té, anotar mentalmente donde dejamos el coche en el aparcamiento mientras recogemos nuestras cosas y lo cerramos) resulta cada vez más difícil  a medida que se van cumpliendo años y aunque todo el mundo lo achaca a problemas de la memoria de trabajo, estudios realizados  por investigadores de la “Universidad de California en San Francisco” y publicados en  la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences.” Afirman que el problema es de la interacción de la atención con la memoria de trabajo «Nuestros trabajos sugieren que el impacto negativo de la multitarea en la memoria a corto plazo no es necesariamente un problema de memoria en sí, sino el resultado de una interacción entre la atención y la memoria», explica el autor principal del estudio, Adam Gazzaley. Por lo tanto de  los patrones de conectividad en dos áreas del cerebro de los participantes, la corteza visual y la corteza prefrontal.
Neuronas en su salsa:
 Las neuronas comparten los mecanismos de las demás células para mantenerse vivas y  reproducirse. Si no queremos que se mueran, atrofien o funcionen normalmente debemos cuidarlas igual que al resto del cuerpo: Con una nutrición sana que aporte todos los nutrientes necesarios pero nunca en exceso e intentando evitar los elementos perjudiciales. Oxigenandolas, con el torrente sanguíneo que podemos incrementar haciendo ejercicio físico. Y evitando venenos o elementos dañinos como la nicotina o el exceso de alcohol.
Para nutrir nuestras células tengamos en cuenta la máxima de Paracelso “El veneno está en la dosis”
 la cafeína es un buen estimulante cerebral pero en exceso o durante largos periodos tiene efectos perjudiciales.


Guillermo Galmés Cerezo