miércoles, 12 de agosto de 2015

Cómo aumentar nuestra inteligencia para la adaptación.
  Pensar nuestros pensamientos, Es Introspección y meta-pensamiento a la idea sobre otro pensamiento o emoción. Es una facultad mental que forma la médula de la consciencia y que todos los humanos podemos practicar.
 No se puede controlar las emociones y los pensamientos, si no los conocemos (si no somos conscientes de ellos).
 Tampoco podemos cambiar nuestra conducta si no sabemos cuales son las ideas que tenemos que tendríamos que modificar.
  Por eso, la introspección es la llave para adaptarnos a las circunstancias y a los cambios.
 Estudios científicos recientes utilizando (IRM)(Imagen por Resonancia Magnética) Han podido relacionar la capacidad de introspección con la estructura cerebral, comprobando que los individuos con mayor capacidad de introspección (natural o adquirida) presentan un mayor volumen de “materia gris” en el “cortex prefrontal anterior”(justo detrás de nuestros ojos) del cerebro.
 Ya sabemos que las estructuras y los circuitos cerebrales se pueden modificar ejercitándolos. Pero ¿Cuáles serian los ejercicios que aumentarían nuestra capacidad de introspección?
 El University of Massachusetts Center for Mindfulness realizó con 16 participantes un programa de practica de mindfulness, denominado Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR). Al clasificar y estudiar los resultados, se halló: Los participantes indicaron que habían pasado una media de 27 minutos diarios practicando ejercicios de Mindfulness (Consciencia plena). Sus respuestas a un cuestionario revelaron significativas mejoras sobre las respuestas dadas en el cuestionario al iniciar el programa y el análisis de las imágenes por resonancia magnética encontraron un incremento de materia gris en el Hipocampo, conocido por desempeñar un papel en el aprendizaje y la memoria y en estructuras relacionadas con la Auto-consciencia, la introspección y la compasión.

jueves, 6 de agosto de 2015

INTELIGENCIA SUPONE RECIRCUITADO

 En la crisis Griega del año 2015, hemos podido abocetar dos tipos de individuos de las sociedades humanas.  Los que reclaman lo que desean y los que actúan para realizar sus deseos.
 La mente de los que reclaman está formada sólo por sus deseos, pensamientos y emociones, pero carecen de las estructuras y las experiencias que les llevan a decidir, correr riesgos y actuar.
  Este tipo de estructura mental, puede ser;
-.Permanente y total, como el empleado que ejecuta las ordenes que le vienen y no toma ninguna iniciativa en ningún aspecto de su vida y así muere.
-.Parcial, otro empleado que se toma en serio la formación de sus hijos y practica deportes en los que tiene que tomar decisiones.
-.Circunstancial, uno que ha sido empleado que por la desaparición de un familiar toma a su cargo todas las responsabilidades de una familia y de una empresa.

  Para ser inteligentes tenemos que adaptar nuestras vidas a las circunstancias y para ello hay que adaptar continuamente nuestros circuitos mentales.

lunes, 16 de febrero de 2015

Para mantener joven y operativo el cerebro: Meditar.


Desde 1970,la esperanza de vida de los hombres ha crecido en 10 años, pero desde mediados los 20 años, la materia gris del cerebro (donde se alojan los cuerpos de las neuronas) empieza a contraerse y perder peso, reduciendo la capacidad de algunas funciones cerebrales y provocando desequilibrios funcionales a mayores edades. La buena noticia es que practicar la meditación retrasa el envejecimiento del cerebro.
Siempre se había observado que aquellas personas que solían meditar con frecuencia ya fuese por un trabajo intelectual intenso en reflexión o por causas religiosas, solían “mantener la cabeza clara” durante muchos años. Ahora, investigadores de la UCLA nos lo confirman en un estudio. Comparando 50 personas que habían meditado durante años con otras 50 que no lo habían hecho, encontraron que aunque el cerebro si se había contraído en ambos grupos, lo había hecho mucho menos entre los que habían meditado durante años.

El artículo aparece en el último número de la revista “Frontiers in Psychology”. El Doctor Florian Kurth, un coautor del estudio y miembro postdoctoral del UCLA Brain Mapping Center, relata que los investigadores se quedaron muy sorprendidos por la magnitud de la diferencia.”Esperábamos pequeños y localizados efectos en algunas de las áreas [del cerebro] que se asocian a la meditación, en cambio observamos que el efecto de meditar se distribuye por todo el cerebro”.

domingo, 7 de septiembre de 2014

¿Cómo podemos cambiar nuestros hábitos?
Los métodos más comunes que actualmente se enseñan y predican para cambiar los hábitos, ya sean dietas, talleres o programas de estudio, basan la mejora de los hábitos en la motivación y el deseo de alcanzar los objetivos,
 ¿Son realmente efectivos?
En los E.E.U.U. después de una campaña para concienciar a la gente para que tomase 5 piezas de frutas o verduras al día. Al comprobar los resultados se constató que el 35% de las personas pensaban que debían tomar las 5 piezas al día. Pero solo un 11% lo hacía realmente, casi los mismos que ya lo hacían antes de la campaña. La campaña cambió la intención de las personas, pero no pudo cambiar su conducta habitual.
 Según Wood, (en el estudio reseñado en la última entrega y con el que seguimos en la actual)“Hay que contemplar tres grandes principios para alterar la conducta habitual. Primero hay que descarrilar los antiguos hábitos y abrir una ventana a nuevos propósitos.” Si no se pueden hacer cambios radicales de escenario como cambiar de ciudad, se pueden hacer algunos parciales, como poner en los sitios más difíciles de alcanzar, los alimentos menos adecuados para una dieta de adelgazamiento.
 “El segundo principio es recordar que la llave es la repetición.” Y aquí no hay reglas fijas, se puede tardar de 15 a 254 días en crear un nuevo hábito.
 “Finalmente: Tiene que haber un contexto estable  para establecer un nuevo patrón”. Wood recalca: “Enjuagarse después de cepillarse los dientes hace que el cepillarse sea la señal para recordar el enjuagarse.”

Resumiendo: Los hábitos que hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestra vida, hacen que funcionemos con el piloto automático, para poder descargar  de actividad a nuestro cerebro. Si queremos cambiar nuestros hábitos tenemos que contemplar tres principios: Hay que hacer descarrilar el antiguo hábito. La única forma de adquirir un hábito nuevo es por repetición. El nuevo hábito solo podrá consolidarse en un marco estable.

sábado, 23 de agosto de 2014

Como configuramos  los hábitos, como cambiamos los existentes.

Gran parte de nuestro quehacer  diario, está regido por hábitos que hemos ido formando a lo largo de la vida. Una característica fundamental de un hábito es que es automático.-No siempre identificamos los hábitos en nuestra conducta.
 Los estudios  apuntan que el 40% de las actividades diarias de las personas se realizan en casi las mismas situaciones.
 Los hábitos emergen por aprendizaje asociativo (Aprender asociandtalo ideas y acciones). Hallamos patrones de conducta que nos permiten alcanzar metas. Repetimos lo que funciona y cuando las acciones se repiten en un contexto estable, formamos asociaciones entre señales y respuestas.Explica  Wendy Wood  durante su ponencia en la 122º convención Anual de la American Psychological Association's
¿Qué son los hábitos? Wood llama la atención sobre la neurología de los hábitos y cómo tienen una firma neuronal reconocible. A medida que se repite una conducta en el mismo contexto, la información se reorganiza en el cerebro, se traslada al lazo sensitivo motor que almacena representaciones de respuestas a señales dadas. El cambio de un contexto dirigido a los objetivos a otro de señal-respuesta explica que los hábitos sean conductas muy rígidas.
Wood explica que es una mente dual, la que actúa. Cuando nuestra mente intencional actúa, seguimos los pasos necesarios para conseguir el resultado deseado y somos conscientes de nuestras intenciones. Las intenciones pueden cambiar rápidamente porque podemos tomar decisiones conscientes sobre lo que queremos hacer en el futuro que pueden ser diferentes a las del pasado. Sin embargo cuando la mente de los hábitos es la que está operando, nuestros hábitos actúan fuera del dominio de la consciencia. . “Nuestras mentes, no siempre recorren el mejor camino posible. Incluso conociendo la respuesta correcta, no somos capaces de cambiar la conducta habitual.
A los participantes en un estudio, se les pidió que probasen unas palomitas y como era de esperar, prefirieron las recientes a las rancias. Pero cuando se les daba las palomitas a los participantes en una sala de cine, las personas que tenían el hábito de comer palomitas en el cine, tomaban tantas palomitas rancias como los del grupo de palomitas recientes. “La mente contempladora de las intenciones puede descarrilar fácilmente y las personas tienden a recaer en sus conductas habituales. Durante el cuarenta por ciento de nuestro tiempo, no pensamos en lo que hacemos” Explica Woods. “Los hábitos nos permiten enfocarnos en otras cosas… La fuerza de voluntad es un recurso limitado y cuando se agota, se vuelve a caer en los hábitos.

domingo, 3 de agosto de 2014

Bueno para unos, malo para otros
El stress que el cerebro produce para nuestra defensa y la mejor reacción ante situaciones anómalas, puede producir daños en aquellos organismos que no estén en buenas condiciones físicas.

Investigadores dela Boston University School of Medicine (BUSM), utilizando modelos experimentales, han demostrado que la adenosina (Un metabolito que se descarga en el torrente sanguíneo como respuesta a una agresión inflamatoria o al stress), interrumpe el proceso de adipogénesis, cuando las células grasas (adipocitos) jóvenes se transforman en adultas.
Por estudios previos, se sabe que la “adipogénesis” desempeña un papel clave manteniendo una homeostasis saludable de las grasas, manteniendo los adecuados depósitos grasos en las células, de forma que estas no presenten altos niveles en sangre. El estudio actual indica que la respuesta del cuerpo al stress, estancando el desarrollo de adipocitos, podría hacer más daño que provecho en condiciones de obesidad o de altos niveles de grasa en sangre.
El proceso se interrumpe por un (recientemente hallado) identificador de los receptores de adenosina, el: A2b adenosine receptor (A2bAR) que actúa sobre un factor de las "células madres" llamado KLF4, que regula el sostenimiento de las "células madre".  

“Puede parecer ilógico, pero nuestro cuerpo necesita de los tejidos grasos para su buen funcionamiento  y determinados procesos bioquímicos son necesarios para que esto se realice.” Dice Katya Ravid, DSc/PhD, professor de medicina  y bioquímica en BUSM y  director of the Evans Center for Interdisciplinary Biomedical Research que dirigió el estudio. “ Nuestro estudio sugiere que un mal funcionamiento por causa del stress y puede interrumpir el proceso de desarrollo de los tejidos grasos lo que puede tener un impacto negativo en los procesos dependientes que regulan la buena homeostasis de las grasas. 

domingo, 27 de julio de 2014




Los aceites de pescado,
reducen el declive cognitivo y mejoran la memoria.
Síntesis:
Investigadores del "Rhode Island Hospital"  revelan en un estudio  que el consumo  habitual de suplementos de aceites de pescado, está asociada  con una reducción significativa del declive cognitivo y la atrofia cerebral de adultos mayores. El estudio examina la relación entre los suplementos de aceite de pescado, el "seguimiento por neuroimagen de la enfermedad de Alzheimer" e indicadores del declive cognitivo. El Journal “Alzheimer's & Dementia”  ha publicado on-line un adelanto de los hallazgos obtenidos.
“Al menos a una persona sobre diez, se le diagnostica la enfermedad de Alzheimer y a pesar de los esfuerzos, todavía no hemos hallado cura para esta tan difundida y debilitadora enfermedad.” Afirma el investigador principal Lori Daiello, (PharmD), Del “Alzheimer's Disease and Memory Disorders Center” en el “Rhode Island Hospital”.
“El sector, cuenta con numerosos estudios que buscan un mejor tratamiento para las personas que sufren la enfermedad de Alzheimer. Investigar formas para prevenir la enfermedad y retardar el declive cognitivo es por tanto, de suma importancia”.
En este estudio retrospectivo, unos adultos mayores, incluidos en el seguimiento por neuroimagen de la enfermedad de Alzheimer, fueron calificados con test neuropsicológicos y MRI (Imagen cerebral por resonancia magnética) cada seis meses. El grupo se componía de 229 adultos mayores cognitivamente normales, 397 que estaban diagnosticados con disfunción cognitiva leve y 193 con enfermedad de Alzheimer.
Se  encontró que el uso de suplementos de aceites de pescado  durante el estudio, se podía asociar con apreciablemente menores tasas de  declive cognitivo medido por la escalaAlzheimer's Disease Assessment  (ADAS-cog)”, Pero estas mejoras sólo se observaron  en el grupo de participantes que no tenían demencia senil en el momento de empezar el estudio.

Así mismo la serie de imagines tomadas durante este estudio, mostraron que los participantes con cognición normal y que hacían un mayor uso de los suplementos de aceites de pescado, sufrían menor encogimiento del cerebro en áreas neurológicas clave, comparándolo con aquellos que no tomaban los suplementos.

Esta noticia es una más de las que ayudan a paliar los efectos de la enfermedad de Alzheimer. Pero no nos creamos que por tomar aceites de pescado, todo se va a arreglar. Nuestro cerebro lo que necesita es una dieta equilibrada y sin tóxicos. Aunque algunas alimentos contribuyen al equilibrio más que otros, si tomásemos demasiadas cantidades de ellos, romperíamos el equilibrio el cerebro se resentiría por la falta de otros elementos.