jueves, 19 de mayo de 2011

A vueltas con la multitarea.

Multitarea con la edad: Retomo la noticia publicada en este blog el día 24 de Abril del corriente.
"Desarrollar varias tareas al mismo tiempo, (atender a una conversación mientras se contestan unos e-mails, anotar mentalmente donde dejamos el coche en el aparcamiento mientras recogemos nuestras cosas y lo cerramos) resulta cada vez más difícil  a medida que se van cumpliendo años y aunque todo el mundo lo achaca a problemas de la memoria de trabajo, estudios realizados  por investigadores de la “Universidad de California en San Francisco” y publicados en  la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences.” Afirman que el problema es de la interacción de la atención con la memoria de trabajo «Nuestros trabajos sugieren que el impacto negativo de la multitarea en la memoria a corto plazo no es necesariamente un problema de memoria en sí, sino el resultado de una interacción entre la atención y la memoria», explica el autor principal del estudio, Adam Gazzaley. Por lo tanto de las conexiones dos áreas del cerebro de los participantes, la corteza visual y la corteza pre-frontal."
 Ante estos descubrimientos nos podemos plantear la disyuntiva de qué es mejor entrenar la habilidad “multitarea” o la facultad ejecutiva de “secuenciación”.
 Desde el punto de vista de la eficacia, de los estudios psicológicos realizados, se desprenden dos conclusiones,
1.     No hay diferencias sensibles en el tiempo necesario para ejecutar dos o más tareas conjuntamente al necesario para ejecutarlas una detrás de otra.
2.     La perfección de las tareas desarrolladas simultáneamente (Estilo y claridad de los e-mail, comprensión y recuerdo de las conversaciones) disminuye sensiblemente, en algunas tareas hasta el 50%.
 Los clásicos ya aconsejaban con la frase latina Age quod agis,"haz lo que haces". Esto no quita que algunas veces sea imprescindible hacer dos tareas simultáneamente, (Mirar un mapa cuando estamos conduciendo por un barrio o autopista desconocidos y no podemos parar en ningún sitio, restañar una herida mientras consolamos a nuestro hijo que se ha caído de la bicicleta).
La consecuencia para programar nuestros ejercicios mentales sería entrenar la secuenciación y la planificación para así desarrollar nuestras tareas más eficientemente y en el mismo tiempo y desarrollar el hábito de planificación al empezar una actuación que exija desarrollar varias tareas, (aprendernos el camino antes de ponernos en marcha para ir a algún sitio  o en la gasolinera hasta la próxima parada).

martes, 3 de mayo de 2011

Autoplasticidad cerebral




3 de mayo de 2011

¿Qué es la AUTOPLASTICIDAD?
Las investigaciones neurológicas más recientes han demostrado que con el entrenamiento podemos modificar no solo las conexiones entre las neuronas de nuestro cerebro y por lo tanto los circuitos de que forman parte, sino también la frecuencia de los impulsos que los recorren e incluso podemos generar nuevas células que emigren a las zonas cerebrales de donde se las reclama (Plasticidad cerebral). Estas modificaciones o la dirección de la migración las podemos hacer voluntariamente al dictado de nuestra mente (Entrenamiento) y a la modificación voluntaria del funcionamiento de nuestro propio cerebro es a lo que llamamos autoplasticidad.
¿Cómo se hace? Siempre que queramos actuar sobre la plasticidad del cerebro tenemos que contemplarlo desde dos perspectivas:
·                                     Los resultados mentales que queremos obtener.
·                     Las modificaciones fisiológicas y micro-anotómicas que debemos aplicar para obtener esos resultados mentales.
Entre estas dos perspectivas el campo que las conecta, podemos decir que es un gran casi-perfecto desconocido. En un principio fue estudiado por la fisiología y por la psicología como si fuesen campos distintos. Las nuevas técnicas de estudio cerebral no invasivo y el desarrollo de la ciencia cognitiva, nos está permitiendo establecer puentes y caminos que relacionen los objetivos a alcanzar con el entrenamiento de las neuronas pertinentes.
Ej. Si lo que queremos es aumentar nuestra capacidad de memoria, la ciencia nos dice que es el sistema límbico es el que regula y coordina todas las áreas de la corteza cerebral que intervienen en el almacenamiento y recuperación de la memoria. Podríamos deducir que si aumentamos la actividad y la capacidad de las neuronas del sistema límbico aumentaríamos nuestra capacidad de memorización y aunque hay experimentos que así lo confirman, no sabemos el mecanismo exacto de cómo funciona la memoria, por lo que no podemos seleccionar que parte de esa facultad queremos ejercitar, solo podemos ejercitar la memoria en general y “a grosso modo”. Así 
si aprendemos versos y los recitamos frecuentemente estamos aumentando nuestra capacidad de memoria del lenguaje pero también ayudamos a nuestra memoria numérica, o espacial porque estimulamos la capacidad del sistema límbico aunque los resultados concretos son menores que para la memoria del lenguaje porque no ejercitamos las zonas específicas del córtex que a ellas atañen.

¿Cómo podemos modificar nuestro cerebro? El que una corriente eléctrica instantánea recorra un circuito cerebral es lo que produce una idea o un sentimiento en nuestra mente. La repetición del encendido de cualquier circuito, hace que las neuronas que lo forman se hagan más eficaces y aumenten sus conexiones, para reforzar el circuito, o conectar con otros circuitos nuevos. Si repetimos una idea en nuestra mente no la olvidamos, e incluso hacemos que derive a otras ideas o que produzca sentimientos. (Al repetir unos versos evocamos distintas imágenes de paisajes, hechos heroicos, etc. y también sentimientos de melancolía, belleza o heroísmo). Lo que nos lleva a responder a nuestra pregunta: Podemos modificar nuestro cerebro mediante el entrenamiento mental.